El principio de la homeopatia es la dinamización o potencializacion, donde se diluye una sustancia en alcohol o agua destilada y esta es agitada vigorosamente (sucusion ) obteniendo unas diluciones que pueden ir de 6 a 50.000. Sus elevadas diluciones no contienen moléculas y se consideran más potentes cuanto más diluidas son.
La historia de la farmacia sitúa la homeopatía en su entorno simbólico y metafísico, lo que le permite, junto con la realidad de sus curaciones, resistir todas las críticas que le dirige la medicina oficial. La homeopatía es la única teoría terapéutica del siglo XVIII que sigue vigente, una reliquia de la medicina anterior a la introducción del método experimental en farmacología y fisiología por Claude Bernard.
La medicina oficial ha lanzado contra los homeópatas todo tipo de descalificaciones, sin que la homeopatía se haya resentido. Antes al contrario, los medicamentos homeopáticos han ganado prestigio y reconocimiento, por su seguridad y su eficacia. Cada vez mas la homeopatía se introduce en las instituciones universitarias y profesionales, como una alternativa científica de apoyo, que brinda esperanza en enfermedades crónicas que hasta el día de hoy son incurables. Los tratamientos homeopáticos son aplicables tanto en niños, adultos, ancianos o embarazadas. Son más útiles en enfermedades funcionales que en orgánicas, dado que es difícil restituir la lesión ya originada, pero sí se puede impedir su progresión natural en muchos casos.
En la Unión Europea concede a los remedios homeopáticos la consideración de medicamentos legales y ha diseñado para ellos una normativa específica, a la medida de sus características. Ante cada acusación o prueba en contra, el homeópata responde con la vieja frase: mis pacientes se curan
Es importante señalar que ésta terapéutica se basa en una filosofía distinta, y no actúa provocando efectos directos sobre los síntomas de una persona como la medicina que conocemos, sino que actúa directamente sobre el sistema inmunológico, identificando el problema y fortaleciendo el sistema para elevar el nivel de salud,y con ello controlar y recuperar el equilibrio del organismo en su globalidad. Conforme avancen los conocimientos inmunológicos, la homeopatía ganará en aceptación y desarrollo.La homeopatía será en poco tiempo el tratamiento de elección en los enfermos afectados de enfermedades virales importantes tanto agudas como crónicas, pues la medicina convencional ofrece un escaso poder curativo en la actualidad.
Es imperativo recordar que, la salud no es la ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar físico, psíquico y social que permite una existencia gozosa. Es por ello que la medicina integrativa responde a este precepto con mayor eficacia, siempre y cuando sea bien ejecutada por sus especialistas.
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